Estudio del sueño

Polisomnografía

La polisomnografía es un registro nocturno de la actividad cerebral, la respiración, el nivel de oxígeno en la sangre, la función cardiaca, la postura, los movimientos corporales y otras variables que permite realizar un diagnóstico preciso de las alteraciones que se producen durante el sueño.

Para realizar la prueba del sueño*, el especialista coloca electrodos y sensores en diferentes zonas del cuerpo del paciente. Una vez que están instalados, no producen dolor ni restringen el movimiento durante la noche.

Para que los expertos en sueño puedan controlar la polisomnografía, es necesario que el paciente pase la noche en el hospital. La mayoría de las personas se olvida de los electrodos y duerme de forma adecuada. No obstante, si se encuentran problemas para conciliar el sueño, el personal de la clínica está disponible para que la estancia sea lo más agradable posible.

*Consulta en el apartado “Condiciones” las instrucciones para acceder a este servicio.

¿Para quién está indicada la prueba del sueño?

La realización de una polisomnografía está indicada para personas que muestran:

• Sueño poco reparador o insuficiente
• Ronquidos persistentes
• Apneas durante el sueño
• Cansancio o somnolencia durante el día
• Malestar en las piernas que se alivia con el movimiento
• Sueño inquieto, con movimientos excesivos
• Somniloquía (hablar o gritar en sueños)
• Sonambulismo