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La ergometría es uno de los exámenes médicos más realizados en cardiología para estudiar qué puede causar síntomas como el dolor en el pecho o la sensación de falta de aire. La prueba de esfuerzo permite conocer la existencia de posibles arritmias, anginas o isquemias coronarias mediante el estudio de la respuesta del corazón durante la práctica de ejercicio físico. Una vez detectadas, se puede actuar de forma preventiva para evitar que determinadas patologías se desarrollen.
Prueba segura: un médico vigila constantemente al paciente.
Indicada para todo tipo de personas (no solo deportistas).
Es necesaria una valoración médica previa.
Es habitual que el corazón de aquellas personas con enfermedades coronarias reciba suficiente sangre cuando están en reposo, pero que sea insuficiente cuando practican algún tipo de ejercicio físico. Durante una ergometría cardiaca los pacientes realizan un esfuerzo de forma controlada y vigilada para detectar posibles alteraciones del corazón.
La prueba de esfuerzo está indicada en pacientes con:
Normalmente se utiliza una bicicleta estática o un tapiz rodante para realizar la ergometría. Antes de comenzar, se colocan los electrodos del electrocardiograma y un aparato para medir la tensión arterial durante el esfuerzo.
El paciente comienza a realizar ejercicio, cuya intensidad va aumentando progresivamente hasta alcanzar una determinada frecuencia cardiaca o hasta que no pueda continuar. Mientras el corazón se recupera y vuelve a su ritmo inicial, se registra el electrocardiograma. En los casos en que se detectan síntomas o alteraciones, se evalúa tanto su forma como el tiempo que tardan en remitir.
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Aunque no es necesario acudir en ayunas, se recomienda no fumar ni ingerir alimentos en las 2 horas previas a la ergometría. Es conveniente evitar el alcohol y las comidas pesadas.
A no ser que tu médico te haya indicado lo contrario, se debe tomar la medicación habitual.
La prueba de esfuerzo se para antes de tiempo cuando el paciente presenta fatiga o agotamiento, aunque no sea indicio de una enfermedad, o cuando se alcanza la frecuencia cardiaca necesaria para realizar la valoración, que suele situarse en el 84 % de la frecuencia máxima teórica según la edad.
También se detiene cuando aparecen indicios de alguna enfermedad para realizar una valoración más completa: el paciente siente opresión en el pecho, falta de aire o inestabilidad o se detectan arritmias, alteraciones en la tensión arterial o cambios en el registro del electrocardiograma.
Este bono podrá ser utilizado en el plazo de 3 meses desde la fecha de su adquisición. Tendrás un máximo de 3 meses para hacer uso de la compra en la consulta seleccionada y podrás anular la cita dentro de las 48 horas anteriores a la prueba. En caso de no anulación, perderás el derecho a la devolución de la compra y el importe no será reembolsado. Tanto para pedir cita como para cancelarla, tendrás que llamar al 901 500 555.
Esta prueba a este precio no incluye pruebas o consultas sucesivas derivadas de la misma.